Como fruto de la coordinación lograda entre las autoridades aduaneras, la industria química farmacéutica y la AAADAM, logró poner en funcionamiento la Unidad de Muestreo de Productos Químico Farmacéuticos de la Aduana del Aeropuerto de la Ciudad de México.

En el año de 1998, ideó, configuró y coordinó la elaboración, distribución y operación de un software, avanzado para su tiempo, que plantado sobre una plataforma multiusuario, hiciera posible la interacción interactiva de diversos sistemas de tráfico, contables y aduaneros y que usando las telecomunicaciones se unieran las funciones administrativas de múltiples usuarios al que denominó "Harmony", cuyos derechos conservó la AAADAM.

Con su decidido apoyo se fundó la Biblioteca "Presidente Carranza" en las instalaciones de la AAADAM dentro de la aduana del Aeropuerto de la Ciudad de México.

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Eligió esta denominación en recuerdo de que el Presidente Mexicano Venustiano Carranza emitió el decreto que creó la figura del agente aduanal.

Convencido que la vida moderna exige que las personas en su desarrollo laboral y profesional dominen los modernos equipos y programas de computación así como los diversos idiomas necesarios en el comercios internacional, siendo presidente de la AAADAM creó,  el Centro de Adiestramiento y Perfeccionamiento en Informática (CAPI) y el Taller de Idiomas para la Productividad (TIP) destinados al servicio de agentes aduanales y su personal.